No me molestes, ando borracho (segunda parte)

Hola a todos.

Se acuerdan que hace tiempo [15 de Noviembre] publique una entrada que era un tipo guía, de cómo son las típicas borracheras, pues aquí les viene el desenlace.

Pues nos quedamos en que ya no había ni dinero ni nada para regresar a la casa, todo se había gastado en alcohol.

Pues de en ese punto en adelante, te viene valiendo gorro la vida, y decides emparejarte con el wey que llevas mas cervezas en sima [viendo que ni dinero traes para el pasaje, pues optas por entrar a la perdición]

Y ahí estas, frente a frente con las botellas.

Y te echas una
Te echas dos…
Te echas tres……
Te echas a correr al baño, para vomitar.

De ahí en adelante, pierdes el conocimiento…

Cuando de lo recobras, te encuentras en la casa de quien sabe quien a las 8:00 de la mañana, acostado con una chava [o chavo… suele pasar].

Asustado buscas tus pantalones [y te los pones], y empiezas a adentrarte en la casa, para ver si encuentras señales de vida. Después de una larga búsqueda, encuentras a una persona totalmente desconocida que te dice:

-¡Que bueno que despertaste! Ya estaba preocupado(a) por ti.

Mas asustado que en un principio, dices sin titubear:

-¡Como llegue aquí!

Después de que te platican todos los ridículos que te echaste, y de los cuales tu ni te acuerdas, terminas por regresar a tu casa caminado, todo crudo y diciendo al cielo:

-Ya no vuelvo a tomar

[Hasta crees]

Espero que esto nos haga reflexionar [me incluyo en esto], que tomar en cantidades industriales no deja nada bueno. Hay que conocer nuestros límites [cuando sientan que están arrastrando las palabras, o que se están tambaleando, dejen de tomar] para no acabar así.

P.D.: este relato no es verídico al 100%