No me molestes, ando borracho (primera parte)

Hola a todos.

Regresando a las viejas costumbres de escribir las cosas chuscas de la vida, hoy les escribiré todo lo necesario para que una borrachera salga de lo mejor (siendo yo un experto en eso, no hay pierde).

Primero es el relajo de juntar a la banda, esto implica demasiadas cosas, pues aquí entra el show de convencer a las victimas (digo, a los invitados). No falta los aguados que siempre dice: “dime donde va a hacer y yo llego”, a eso ni contarlos es bueno (aunque cuando llegan a la hora de la cuenta, si que es como una bendición).

Ya reunida la bandera, la decisión de elegir el lugar es muy importante, pues hay que ver las posibilidades económicas del grupo (no vayan a salir que se quieren emborrachar con 10 míseros pesos), por lo general salen a un bar de media muerte cerca de su lugar de trabajo (La casita…), donde en lugar de darte cerveza Indio, te dan cerveza Indígena o en lugar de darte cerveza Sol te dan cerveza Asoleada.

Pero bueno, ya después de que por obra del espíritu santo, lograron sacar 2 cartones para todos, empieza una etapa algo difícil, que es empezar a entablar conversación con los tipos que en tu vida, jamás les habías hablado y que por mera coincidencia están sentados a tu lado (pues tu cuate se encuentra ligando y a tu novia no le gusta ir a tomar). En ese momento sale la famosísima pregunta:

¿Y tú que me cuentas, como va la escuela/trabajo?
(Preguntar eso si que esta grave, pero es lo único que sale de la mente ya alcoholizada)

Ya después de que se acabo todo el alcohol, terminas siendo hermano de medio mundo (hasta del famoso Trol), y no falta el borracho que diga: “yo traigo 50 pesos, coopérense y sacamos el otro cartón”. Eso solo significa una cosa, YA NO REGRESASTE A TU CASA ESE DÍA.

¿Y saben que eso lo peor de todo?

Que esta historia continuara…