¡Coréele de la Truya!

Hola a todos.

Creo que no soy feliz sin meterme en problemas, pero esto problemas son los que le dan sabor a la vida.

Como cualquier viernes mis compañeros economistas y yo salimos a comer y a tomas una copita para desestresarnos de todos los trabajos, tareas, y exámenes que tenemos en la semana (para presumirles, hoy viernes si que estuve trabajando en todas las clases, hasta en la clase de series de tiempo, salí de clases hasta las 4:00 p.m.).

Saliendo de las clases fuimos a comer a una fondita unos ricos chilaquiles con bistec, después de la deliciosa comida decidimos ir a tomar al molino de las flores una botella de tequila que Dante, Paco, Paty y Jean Carlo compraron. Llegando a dicho lugar nos llego el absurdo pensamiento de, ¿Qué pasaría si pasa la patrulla? Cuando en menos de un santiamén una patrulla llego a la escena del crimen (Santo Dios).

Pero no nos fue tan mal. El policía muy buena onda nos dijo: Hagan la vaquita y hay muere. Pero su sorpresa seria que ni 50 pesos llevamos entre todos, el policía empeñado en obtener algo para sus tacos de alambre, nos pidió celulares, teléfonos, cualquier cosa que se pudiera vender.

Para no hacerla larga, le terminamos dando 61.50 pesos (era eso o la botella), después del gran susto nos fuimos a mi casa a terminarnos la botella.

Moraleja: siempre traer dinero para la mordida (la voz de la experiencia se los dice)